«Habrá un día después» – Artículo de Pablo Puela | Pimod

Pablo Buela – Director General PIMOD

Estamos viviendo un momento histórico del cual, seguramente, jamás nos olvidaremos. Todo cambió en cuestión de días. Miles de personas aisladas en nuestras casas siguiendo las noticias del avance del COVID-19 por TV, radio e internet. Tratando quienes podemos de tele trabajar gracias a Zoom, Hangout, Asana, Skype, Dropbox, los emails y en definitiva, gracias a las bondades de internet.

Pero qué pasa con la publicidad y las marcas en medio de todo este caos.

Las marcas existen como una forma de diferenciar y dar valor a un producto o servicio frente a otras opciones del mercado. Las marcas existen por y para su funcionamiento en un entorno de intercambio y comercio. Si no hay posibilidad de intercambio, compra o venta, no hay diferencial sobre el que trabajar y no hay mercado en el que diferenciarse.

En este sentido se está dando un contexto comunicacional sin precedentes, muy desafiante para las marcas y también para las agencias.

Los medios de comunicación como la TV o internet están en estos días con picos de audiencia gracias a la enorme cantidad de gente en sus hogares, con tiempo ocioso y habidos de información. A simple vista estos picos de audiencia uno podría decir que son muy positivos para los fines comerciales de los medios. Más audiencia, más marcas interesadas en ser parte de la misma.

El problema al que podemos estar enfrentados es que los anunciantes están teniendo grandes dificultades para operar su negocio. Por ende, si bien estas audiencias seguro son de notable relevancia, qué pasa si los anunciantes no tienen hoy la capacidad de operar y así poder vender sus productos o servicios.

En este marco hoy se abren a nivel publicitario oportunidades para distintos tipos de anunciantes: los que tienen espalda financiera y que pese al mal momento en ventas pueden apostar a un posicionamiento publicitario de largo plazo, los que tienen mecanismos para poder seguir operando, como por ejemplo las empresas que tienen bien desarrollada su venta online, los que de manera genuina realizan acciones de publicidad con un espíritu solidario buscando la concientización, y también puede haber oportunidades para anunciantes que no son típicamente publicitarios pero que viendo los picos de audiencias en los medios apuestan a la comunicación realizando piezas que se adapten al momento.

En este contexto estamos también las agencias de publicidad, que vivimos por y para trabajar en las estrategias de comunicación y publicidad de nuestros clientes, y en donde nuestro modelo de negocio suele estar enormemente asociado con las ejecuciones que hacemos para ellos. En otras palabras, si los anunciantes no hacen campañas, difícil panorama para las agencias.

Es justamente aquí donde quiero dejar un mensaje buscando el intercambio. En momentos como este donde los anunciantes están revisando cómo este caos impactará en su negocio y donde las personas están aisladas en sus casas cambiando y minimizando sus hábitos de consumo, es donde las agencias debemos ser una herramienta de apoyo enfocada en crear soluciones de comunicación que ayuden a la operación de los clientes.

Necesitamos ser más creativos que nunca, pero no solo en términos publicitarios, en término de soluciones reales en comunicación. Esto es lo que ayudará al negocio de nuestros clientes y también a la subsistencia de nuestro negocio.

Dicho en otras palabras, más que pensar en publicidad hoy creo que debemos pensar en Comunicación y Servicio. Servicio de escuchar y ofrecer ideas que ayuden a salir del momento, que ayuden a expandir las oportunidades para las marcas, que ayuden a emitir mensajes empáticos con el contexto, y que ayuden a ser solidarios y motivar la solidaridad. Comunicación que esté por encima de la publicidad, en sus distintas formas, y que tenga la sensibilidad suficiente para decodificar lo que estamos viviendo sin que nos venza el pánico.

Somos también las agencias responsables de ayudar a que en momentos como este los anunciantes emitan mensajes que motiven a un consumo responsable, postergando quizás algún retorno de hoy pero para asegurar el de mañana.

Y además de pensar en comunicación y servicio, es momento también de aprovechar este tiempo de pausa para proyectar hacia delante confiando que tarde o temprano todo volverá a una cierta normalidad.